17 septiembre, 2018

La economía española crece. Es un buen momento para solidificar la unidad en la UE.

Los datos indican que hay un buen momento en la economía española y en el tejido empresarial. Se estaba bajo mínimos, y la recuperación se visualiza cada vez más. Los valores y la capacidad de la UE como actor económico global dan cuenta de que cualquier fragmentación hará irrelevante a Europa en el mundo. Los profesores de economía Modest Guinjoan i Joan Tugores así lo han expuesto en la mesa redonda organizada en Barcelona por el Comité Español de la LECE junto con el Consell Català del Moviment Europeu, en el marco del programa Consultas Ciudadanas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno español.

La recuperación de la economía española desde 2013 ha sido espectacular si se tiene en cuenta cómo se había tocado fondo. El camino en otros estados de la Unión Europea (UE) también es positivo. Cualquier signo de fragmentación en la UE dificultará cualquier economía en territorio europeo. El profesor y director de la Consultora BCN Economía, Modest Guinjoan, y el profesor de Economía de la Universitat de Barcelona, Joan Tugores, ven signos que ratifican lo indicado.

Los últimos trimestres el PiB ha crecido entre un 3 y un 4%. De un 20% de paro se ha pasado a un 15’3% -cifras aún no buenas pero positivas en relación a lo que había.
Como remarcó Modest Guinjoan, el tejido empresarial se ha solidificado, con un especial esfuerzo en la patrimonialización de las compañías y a la internacionalización. En este sentido, no solamente se incluyen las exportaciones, sino también la capacidad para competir en el mercado europeo.

El profesor Joan Tugores añadió que el mercado y la moneda únicos han lubrificado a las empresas, y ésas han pasado a competir en calidad en el escenario europeo. Además, se han integrado en las redes globales de producción mediante la ‘factoría europea’, con procesos vinculados entre compañías de distintos estados miembro.

Hay también una buena dinámica del consumo privado. Aquí destaca en la economía española el trabajo hacia un turismo de calidad, que gaste más y mejor. De todos modos, como afirmada Modest Guinjoan, hay un aspecto en el que España está en riesgo, y es el de los salarios. Esa recuperación no quita la existencia de una economía dual con los privilegiados y los mileuristas, que son los jóvenes. Cabe un salario mínimo más alto de los 1000 Euros.

Hasta aquí, todo casi perfecto. Pero se debe solidifcar con la unidad en la UE. El profesor Joan Tugores considera que Europa es un puente de aguas turbulentas. Como más turbulentas sean las aguas, más fuerte debe ser el puente que las une. Una Europa fragmentada está condenada a la irrelevancia a nivel global. La población alemana, en 2020, representará solamente el 1% de la población mundial. La UE representaría el 20%. Actualmente la UE unida es un actor competitivo con valores democráticos y sociales muy preciados ante los Estados Unidos, China y Rusia.

Hay datos, indicó Tugores, que ratifican la importancia de mantener el espacio europeo unido. La Zona Euro es la zona del mundo con más superávit externo de los últimos dos años. Dispone de acuerdos de libre comercio -Canadá, Japón,…- que incluyen aspectos de protección medioambiental y de la propiedad intelectual.

La mesa redonda se celebró el pasado 13 de septiembre en el Cercle d’Economia de Barcelona. El acto fue presentado por el presidente del Comité Español de la LECE, Francesc Homs i Ferret, y los ponentes glosados por el presidente del Consell Català del Moviment Europeu, Xavier Ferrer.

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