12 marzo, 2025
Declaración de la LECE: Europa ante una nueva oportunidad
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18 septiembre, 2013
La industria europea paga más por el petróleo o el gas que la norteamericana. La electricidad alemana es una de las más caras del mundo.
En España, el déficit energético acumulado ha llegado a unos niveles que hacen muy difícil una solución a corto plazo. El presidente de honor de ESADE Alumni, Pere Fàbregas, dibujó un escenario en el último Almuerzo-Coloquio del Comité español de la LECE en el que la apuesta por la eficiencia energética parece la vía más efectiva como medida inmediata. El acto se celebró en el Círculo Ecuestre de Barcelona el pasado 18 de septiembre.
En estos momentos, el Mercado Energético europeo necesita más de un billón de euros de inversión, mientras que Europa pierde aún un 35% de energía. Muchos analistas confirman que ha habido errores en la política europea. El presidente de honor de ESADE Alumni, Pere Fàbregas, considera que en un mundo globalizado en el que se quiere ser competitivo, ciertas políticas deben tener en cuenta cómo cubrir los costes. En estos momentos, recordó Fàbregas en el último Almuerzo-Coloquio organizado por el Comité Español de la LECE, la industria europea paga más por el petroleo y el gas que la de los Estados Unidos. La electricidad alemana, por ejemplo, es de las más caras del mundo, sólo por detrás de Japón y Malta.
Según el Presidente de Honor de ESADE Alumni, otro ejemplo es el objetivo de reducción de los gases invernadero. Los principales países de la Unión Europea están retirando el apoyo a las energías renovables y dan más peso a la energía nuclear. Cada país tiene sus propios intereses. Dinamarca está cubierta a mitades casi iguales por la energía eólica y por lignito, el carbón más contaminante. Polonia, productora de carbón, apoya esta fuente energética.
En este contexto, Fàbregas remarcó que la Unión Europea (UE) aboga por el liderazgo tecnológico, pero aún no se tiene claro en qué se es líder. Además, en la UE se cubren, en relación a otros territorios, el 50% de los gastos sociales, con un nivel de generación del 25% del PIB mundial.
Bajando al caso español, Pere Fàbregas confirmó que, actualmente, el déficit eléctrico acumulado es de veintiseis mil millones de euros. Las políticas de primas, y en especial a las renovables, dijo Fàbregas, han propiciado esta situación.
Los clientes de la electricidad no han pagado ese déficit. La solución que se está buscando son distintas acciones que acaban afectando a las productoras, distribuidoras y al mismo consumidor. Quitar rendimiento a las renovables, reducir los costes del transporte energético, subir los impuestos a este sector, o el ‘pool’ energético son algunas de las medidas tomadas por las autoridades.
De momento, lo que en todo el mundo parece estar claro es que se debe potenciar la eficiencia energética. La educación e inducción a la acción del consumidor para que ahorre energía es una de las actuaciones más adecuadas. Precisamente, la UE quiere dar más poder al consumidor. El modelo del Certificado Energético va hacia este camino.
Ante el principal reto de que Europa, y España, deben ser más competitivas globalmente, las palabras del Presidente de Honor de ESADE Alumni apuntan a que la estrategia llevada a cabo hasta ahora difícilmente lo facilita.
El acto fue presentado por el presidente del Comité Español de la LECE, Carles A. Gasòliba.