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21 octubre, 2009
España necesita una nueva visión de la competitividad. Hace falta analizar lo que se ha hecho mal en la aplicación de la Estrategia de Lisboa 2000-2010, y plantearse estrategias a medio plazo. El Tratado de Lisboa podrá ayudar a mejorar, pero el trabajo debe hacerse desde el mismo país. Así lo afirmó el catedrático de Economía Aplicada en la Universitat Autònoma de Barcelona y experto en economía europea, Joan Clavera, en el almuerzo-coloquio en Barcelona organizado por el Comité Español de la LECE el pasado 21 de octubre de 2009.
Desde la claridad de los datos, el catedrático y experto en economía europea, Joan Clavera, considera que la ufanía mostrada en España por su posición económica es injustificada. Un muy reciente documento de la misma Unión Europea (UE) demuestra que España está a la cola en muchos de los indicadores de competitividad en relación con otros estados miembro. Y la competitividad europea era uno de los tres pilares básicos de la Estrategia de Lisboa 2000-2010. ¿La solución? Joan Clavera cree que hace falta una nueva visión de cómo trabajar para la competitividad.
En el almuerzo-coloquio LECE del pasado 21 de octubre, Clavera confirmó que la aplicación de Lisboa 2000-2010 ha sido dispar en los distintos países europeos, y en España no ha ido muy bien. El catedrático de la UAB cree que el modelo económico centrado en la construcción ha dificultado mucho el desarrollo de la competitividad. Es un modelo que extiende la especulación, sin trabajar estrategicamente en aspectos como, por ejemplo, la innovación tecnológica.
Por lo tanto, Joan Clavera cree que para ser más competitivos hacen falta acuerdos a medio plazo, sin intereses políticos de por medio. Este es uno de los problemas en España, que no se planifican las cosas con cortoplacismo y en base a resultados inmediatos.
La aplicación de la Estrategia de Lisboa 2000-2010 ha sufrido distintas advertencias durante estos años, algunas de la misma Comisión, con el añadido del inicio de la crisis financiera y global a mediados del año 2008.
El Plan Europeo de Recuperación Económica del Consejo Europeo ante la crisis tiene medidas a medio y largo plazo muy vinculadas con la Estrategia de Lisboa, como el facilitar financiación a las PYMEs, mejorar las infraestructuras o aspectos de eficiencia energética en los edificios.
Ello demuestra que Lisboa 2000-2010 puede tener una continuidad, pero se debe reconocer los errores que se han hecho. En este contexto, la ratificación del Tratado de Lisboa puede ayudar a mejorar las acciones en pro de la competitividad, pero siempre será necesario un profundo compromiso interno de los países.
El acto fue presentado por el presidente del Comité Español de la LECE, Carles Gasòliba, quien aprovechó para ratificar que en España no hemos hecho los deberes, y que ello no es por la falta de contribución de la UE, quien ha participado mucho en el crecimiento del PIB en España desde que entró a formar parte del espacio europeo.
El moderador del evento fue el periodista de TVE, Lluís Falgàs.