La UE debe ser más ambiciosa e innovadora para tener más soberanía propia
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8 octubre, 2025
Análisis del embajador Rafael Dezcállar en el Almuerzo-Coloquio del Comité Español de la LECE sobre China y la soberanía europea.
La rivalidad visible actualmente entre China y los Estados Unidos es una oportunidad para que la UE refuerce su soberanía y aumente su capacidad de decisión sin depender de las fuerzas externas. Es también el momento para entender mejor a China y no demonizarla. El que fuera embajador de España en China entre 2018 y 2024, Rafael Dezcállar, hizo un retrato de este país y de su posición geoestratégica actual en el Almuerzo-Coloquio del Comité Español de la LECE celebrado el pasado 7 de octubre en el Círculo Ecuestre de Barelona.
Dezcállar indicó que China quiere recuperar el poder de gran potencia global de finales del siglo XIX con el añadido de hacerlo sin rechazar la relación con aliados exteriores. Todo ello, con un sistema que mezcla el capitalismo económico, el leninismo político y la cultura del individuo al servicio de una colectividad propia del confucionismo.
China consolida su modelo de poder entre el capitalismo y el control político
Actualmente el gran crecimiento Chino desde inicios del siglo XXI se ha consolidado definitivamente. Ese rápido desarrollo Chino, junto con la política económica y exterior del nuevo gobierno de Estados Unidos con Donald Trump, ha revivido el enfrentamiento entre dos fuertes polos como son esos dos países. Europa, la Unión Europea (UE), está ante un nuevo escenario consolidado.
La política de aranceles de Trump ha generado nuevos aliados para China, como la propia India. A nivel militar, China se está rearmando en todos los ámbitos, incluido el electrónico. Está reforzando la defensa de Taiwán para dejar claro a Estados Unidos que este territorio es sustancial para su imperio. Y, en todo ello, su proximidad a Rusia se basa en una alianza estratégica ya que comparten intereses y enemigos comunes.
Rafael Dezcallar recordó durante el Almuerzo que, en el caso de Ucrania, China prefiere apoyar a Rusia. A su vez, a la misma China le interesa que la UE se aleje de Estados Unidos. Ve como una oportunidad de acercamiento a Europa las tensiones que el viejo continente mantiene con EE. UU. en cuanto al gasto en defensa.
Europa debe encontrar su autonomía en un tablero global dominado por grandes potencias
Es en este contexto en el que la UE debe trabajar para aumentar su soberania. Cabe avanzar en el mercado de capitales y el mercado único. Es necesario tener en cuenta las recomendaciones de los informes de Mario Draghi y Enrico Letta .
Europa, remarcó el Embajador, debe ser más audaz, más innovadora y más ambiciosa. Por ejemplo, uno de los socios comerciales más importantes de la UE es África, un continente que mira cada vez más hacia China. De hecho, China ofrece un gran acceso al crédito a los países africanos. Otro ejemplo es la relación con Latinoamérica. Aunque la UE comparte valores políticos más similares con los países latinoamericanos, China mantiene con ellos una excelente relación comercial.
Para finalizar su intervención, Rafael Dezcállar también resaltó los posibles problemas de futuro de China. Estos pasan por la economía, la demografía y la transparencia. Económicamente, la tecnología china es muy buena. El punto crítico está en la recolocación de la producción excesiva generada por las subvenciones.
En el ámbito demográfico, la caída hace que cada vez haya menos mano de obra barata. También ha aumentado el ahorro destinado a acceder a mejores servicios, lo que ha reducido el consumo. Los jóvenes empiezan a rechazar el control que ejerce el Estado sobre la vida y el escaso debate existente en la toma de decisiones. No está claro hasta cuándo aguantará el control de la información ejercido desde el poder central.
Rafael Dezcállar expone detalladamente todo ello en su reciente libro El Ascenso de China. Una Mirada a la otra gran potencia, publicado por Deusto.
El Almuerzo-Coloquio fue presentado y moderado por el presidente del Comité Español de la LECE, Francesc Homs i Ferret.