1 December, 2009

Almuerzo coloquio con el director general de la Comisión Europea, Àngel Boixareu: En política exterior la UE ha conseguido tener al menos tres teléfonos para llamar

Dos poderes y medio y tres interlocutores principales para la política exterior de la Unión Europea. Después del Tratado de Lisboa, el Presidente del Consejo será el representante exterior, el Presidente de la Comisión mantendrá competencias en algunos temas foráneos, y la Alta Representante de Exteriores y Seguridad Común planteará y ejecutará temas con un pie y medio en el terreno de la Comisión y el otro medio en el del Consejo.

El director general de la Comisión Europea, Àngel Boixareu, reconoció, durante el almuerzo-coloquio del Comité Español de la LECE celebrado el pasado 30 de noviembre en Barcelona, la complejidad de coordinar las funciones de esos tres cargos en temas de política exterior y de seguridad, pero recordó que finalmente la UE tendrá una visibilidad unitaria y más definida como actor único en el ámbito global.

La Unión Europea (UE) ha conseguido que ahora haya tres teléfonos a los que llamar, según el tema y el interlocutor a quien se quiera dirigir un país de fuera de la UE. Al menos, en la agenda telefónica de la Unión se sabrá que hay tres cargos visibles como máximos mandatarios: el Presidente del Consejo Europeo, el Presidente de la Comisión y la Alto Representante de Exteriores y Seguridad Común. Por lo tanto, aún no se ha llegado a los deseos de Henry Kissinger cuando éste movía los hilos de la política internacional del gobierno norteamericano de Nixon. Kissinger, aunque él diga que no es suya la afirmación, comentaba que en temas internacionales el problema era que no había un teléfono único al que llamar cuando debía tratar con la entonces Comunidad Económica Europea.

Aunque no se haya llegado a los supuestos deseos de Kissinger, el director general de la Comisión Europea, Àngel Boixareu, reconoció en el último almuerzo-coloquio del Comité Español de la LECE que el Tratado de Lisboa ha conseguido reducir la gran opacidad de la organización de la UE, y que por fin se podrán hacer visibles unos cargos con liderazgos claros. La UE, dijo Boixareu, es un modelo ‘sui generis’, que se ha construido a base de la integración de distintos estados con distintas culturas. A esta complejidad se le une la de una normativa que ha sido el resultado de la sedimentación de distintos tratados. Aún y así, Boixareu cree que es un gran logro el que más de cincuenta años después, la UE sea una realidad sólida, con un espacio económico y de seguridad que nunca antes se ha alcanzado. Ahora, además, el Tratado de Lisboa permitirá que la Unión sea un actor global económica, política y socialmente.

La política exterior

Sobre los proyectos de política exterior de la UE, el tema en el que se mueve Àngel Boixareu en la Comisión, los tres cargos de representatividad darán la visibilidad necesaria que no había existido hasta ahora. De todos modos, Boixareu considera que, al poderse solapar en el fondo las funciones que desempeñen esos tres cargos, habrá que enlazar muy bien sus interrelaciones. El presidente del Consejo Europeo, cargo de dos años y medio renovables que ostentará el actual primer ministro de Bélgica, Herman van Rompuy, da una estabilidad a la institución y rompe con la rotación semestral de las presidencias estatales de la UE. En términos de política exterior, no existía continuidad al depender ésa de los lazos e intereses internacionales de cada estado miembro durante su mandato en la UE. Hasta ahora parecía una ley no escrita que si España presidía la UE, durante su mandato se enlazarían políticas con América Latina y el Mediterráneo, y lo mismo ocurriría con Estados Unidos durante un mandato británico o con países del este durante un mandato alemán o de un país nórdico.

Entre las funciones del Presidente del Consejo estará la representación exterior de la UE en el ámbito de la Política Exterior y de Seguridad Común, con lo que, según el Director General del Consejo Europeo, se puede generar algún problema de articulación con las del Alto Representante de Exteriores y Seguridad Común. Este cargo lo ostentará la actual comisaria europea de Comercio, la británica Catherine Ashton, y sus funciones se vinculan con la presidencia del Consejo mensual de Asuntos Exteriores; la vicepresidencia de la Comisión como responsable de las relaciones exteriores, y la coordinación de la política exterior y de seguridad, así como otros aspectos explicitados en el Tratado de Lisboa y vinculados con asuntos exteriores. Además, deberá presentar propuestas de ejecución de las relaciones exteriores, de seguridad y defensa. Andreu Boixareu cree que Ashton necesitará unos buenos mecanismos de delegación para poder ejecutar toda esa labor que tiene encomendada el cargo que representa.

De hecho, se ha preparado un nuevo Servicio Diplomático Europeo que contará con casi seis mil funcionarios vinculados a la Secretaria General del Consejo, a las relaciones exteriores de la Comisión y a los estados miembro. La Alta Representante deberá presentar una propuesta de proyecto de este nuevo Servicio Diplomático, para que en 2012 esté funcionando ya a velocidad de crucero. Sobre si este Servicio quitará funciones de política exterior a la Comisión, Andreu Boixareu recalcó que los temas de comercio, desarrollo y ampliación continuarán bajo el mando de Durao Barroso. Además, la vicepresidencia de la Comisión de la Alta Representante de Exteriores asegurará su actuación bajo lealtad al Presidente de la misma.

A los ojos del mundo, recordó Boixareu, por primera vez la UE tendrá personalidad jurídica propia, bajo las bases del Tratado de Lisboa y del Tratado de Funcionamiento de la UE. La Unión Europera será, al fin, solamente Unión Europea. El término Comunidad Europea ha quedado a mejor vida.

El acto fue presentado por el presidente del Comité Español de la LECE, Carles Gasòliba, y moderado por el redactor jefe de la sección de Opinión de El Periódico de Catalunya, Albert Garrido.

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