9 May, 2025
Europe Day 2025: Reinforcing our commitment to the European project
Read more →
18 June, 2008
Diez años después de su aparición se puede afirmar que el Euro es una moneda sólida, estable y que ha contribuido a acelerar la integración de los mercados monetarios europeos. El español José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), confirma que el BCE es el responsable del control de precios en el área de la Unión Económica y Monetaria, pero no a nivel individual en cada país. Así lo dijo en el almuerzo-coloquio del Comité Español de la LECE celebrado el pasado 9 de junio en Barcelona. A su vez, en una posterior entrevista en La Vanguardia, el invitado confirmó otra vez que es prioritario que España haga reformas estructurales.
La Zona Euro tiene mecanismos suficientemente fuertes para mitigar los efectos negativos de la actual inestabilidad económica internacional. Este es uno de los logros de la moneda única y de la institución que la moldea, el Banco Central Europeo (BCE). Según José Manuel González-Páramo, el Banco Central Europeo, con el apoyo de la ciudadanía, ha conseguido que el Euro sea una moneda sólida y estable a nivel mundial, y que, en el ámbito económico, se hayan conseguido cotas bajas de desempleo (-7% de la población activa).
Durante el almuerzo-coloquio organizado por el Comité Español de la LECE y celebrado en Barcelona el pasado 9 de junio, González-Páramo afirmó que, ante las últimas acciones del Banco Central Europeo, debe quedar claro que esa institución tiene como objetivo fundamental la estabilidad de los precios en el área de la Unión Económica y Monetaria (UEM), y no a nivel individual en cada país . En este caso, la responsabilidad recae en los gobiernos y los agentes económicos y sociales, los cuales deben comprender lo que es pertenecer a la UEM y trabajar para no perder competitividad. Para ello, González Páramo cree importante que cada país mantenga una política fiscal y presupuestaria saneada, y promueva reformas estructurales principalmente en el mercado laboral y en sectores protegidos de la competencia (por ejemplo, energía). España, afirma, debe seguir actuando en ese terreno, algo que ya han hecho otros estados miembros para afrontar el futuro. De hecho, en una entrevista para La Vanguardia realizada después del almuerzo, González-Páramo confirmó la necesidad de reformas estructurales en España, país que encuentra algunas resistencias para que su economía se flexibilice (ver aquí la entrevista).
En este mismo ámbito, el representante del BCE recordó que la independencia del BCE, garantizada por el Tratado de Maastricht, es el anclaje de la política de su institución y un elemento indispensable para fijar las anticipaciones de inflación de los agentes económicos a medio y largo plazo.
En cuanto al trabajo que debería hacer el BCE ante la posible percepción de la ciudadanía sobre la mayor inflación desde que apareció el Euro, el invitado afirma que esa es una preocupación en su institución, y como responsable de estadísticas en el BCE, anunció que se está preparando un proyecto de comunicación junto con el Eurostat, dependiente del Comisario Joaquín Almunia, para intentar reconciliar la percepción de la ciudadanía con la evolución observada de la inflación. De hecho, González-Páramo reconoció que en la transición al Euro el redondeo de muchos comercios y algunos servicios no fue suficientemente controlado, pero que diez años después hay precios muy competitivos en productos y también servicios que eran inimaginables en ese momento.
A su vez, el representante del BCE cree que, aunque el Euro haya contribuido a acelerar la integración de los mercados monetarios europeos, los retos actuales para una integración financiera son profundizar el mercado de capitales y el de la banca minorista. En estos casos las dificultades se encuentran en la capacidad de regulación de normativas competentes en cada país.
El invitado también se refirió al balance positivo que se puede hacer de la política fiscal y presupuestaria en los últimos diez años, pese a los altibajos en la coordinación que han obligado a enmendar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Sobre la entrada de Gran Bretaña en la Zona Euro, González-Páramo considera que cada vez hay más signos de integración, aunque tiene mucho peso la propia cultura británica y todo dependerá de las propias decisiones del Reino Unido. En cambio, considera que en el caso de Dinamarca y Suecia hay muchas probabilidades de que en un momento no muy lejano vuelvan a plantearse seriamente su integración en el euro.
El acto fue moderado por el periodista y subdirector de Expansión en Barcelona, Martí Saballs, y presidido por el presidente del Comité Español de la LECE, Carles Gasòliba.